Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario

Hola a todos, hoy voy a recomendar una película muy buena, que tuvo mucho éxito en taquilla cuando salió en cines, pero a lo largo de la saga cinematográfica, pues ha dejado mucho que desear.

 Hoy recomiendo la mejor película de la saga, LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ARMARIO. Es una película basada en el libro de C.S Lewis, un escritor de novelas fantásticas de la época de Tolkien.

 Ambos eran muy amigos, pero Tolkien hacía una literatura más adulta y Lewis la hacía más juvenil. 

Aún así, ambos se leían sus libros y se pedían opiniones. 

Lewis creó en siete libros, un mundo ficticio y mágico llamado Narnia, en el que hay toda clase de criatura, y cualquier cosa puede ocurrir. Yo tengo los siete libros en mi estantería, y son muy recomendables y muy fáciles de leer. 

La película que os recomiendo, no está basada en el primer libro de Lewis, sino del segundo. 

No pasa nada si no te has leído los libros, pues en la película te enteras. Lo que pasa, es que en la película, te encuentras con un mundo en el que hay una serie de problemas y de malos, que se originan en el primer libro, el cuál se lleva diciendo un tiempo, que sacaran su versión cinematográfica como una precuela.

 La película es del año 2005, dirigida por Andrew Adamson, y está protagonizada por Georgie Henley, Skandar Keynes, William Moseley, Anna Popplewell, Tilda Swinton y Liam Neeson.

La película comienza en la segunda guerra mundial, cuando una familia Londinense, sufre ataques aéreos. 

La familia, compuesta por una madre y sus dos hijas, y sus dos hijos, se esconden en un búnker. Al día siguiente, los cuatro niños se despiden de su madre y suben al tren que les llevará a ellos y a otros niños, a distintas casas de acogida hasta el final de la guerra. 

El tren va parando en distintos lugares, vagando a niños, hasta que llegan a su parada, y los cuatro niños se quedan con sus maletas esperando al señor o señora que les iba a recoger. Al poco rato, aparece una mujer, mayor pero bien conservada, que les lleva a la casa.

Cuando llegan, no llegan a conocer al hombre que les había dado alimento y techo, pero porque este tenía cosas que hacer, en cambio, son llevados por la mujer hasta sus habitaciones, y les va diciendo las normas de la casa. 

Más tarde, los hermanos se pasan jugando toda la tarde, descubriendo ne resto de la casa. Unos días después, el día está lluvioso, y los hermanos no pueden salir al exterior, así que deciden jugar al escondite por el interior de la casa. 

El hermano mayor, Peter, es el primero en tener que contar y buscar, mientras que los tres se esconden. Lucy, la hermana más pequeña, abre una de las muchas puertas de la casa, y en esa habitación, sólo encuentra un gran armario.

 Como teme ser descubierta por su hermano al salir, decide esconderse en el único lugar de la habitación, el armario. Abre la puerta, y empieza a andar para llegar al fondo.

 Va apartando los abrigos, pero el armario no parece tener fin, hasta que algo frío roza su piel, y el suave tacto de los abrigos, se convierte en un tacto puntiagudo de ramas. Así es como Lucy llega a Narnia. Un lugar frío y lleno de nieve. Parece estar en un bosque, pues está todo rodeado de arboles, y un poco más adelante hay una farola que aún está encendida. Lucy se acerca a la luz, pero de repente escucha unas pisadas en la nieve.

Se trata de un fauno, mitad hombre y mitad cabra, que tenía en sus manos un paraguas para protegerse de la nieve que caía, y unos paquetes de regalos en la otra mano. Los paquetes se le cae a la nieve, y Lucy se acerca para ayudarle. Ambos se conocen, se caen bien, el fauno le dice que se llama Tumnus y quisiera invitarla a su casa. Lucy acepta y van a casa del fauno, donde tiene preparada una hermosa y tierna velada con un caliente fuego en la chimenea y canciones típicas de Narnia. 

Cuando Tumnus termina de tocar una canción con su armónica, empieza a llorar, y le explica a Lucy que se le pasó por su mente llevarla ante la bruja Jadis, la mujer que tiene con miedo a todas las criaturas de Narnia y la culpable de que siempre sea invierno y nunca verano. Confiesa que iba a dormir a la pequeña para llevarla ante la bruja, pero que le había caído bien y que nunca había conocido a una humana. Lucy le perdona, y le ofrece un pañuelo para sonarse la nariz.

 Tumnus le dice que tiene que volver de donde vino, y que tiene que tener cuidado con los árboles, pues ellos y otros animales, pueden escucharla y atraparla para ofrecérsela a Jadis.

Lucy consigue volver a través del armario, y cuando encuentra a sus hermanos, se da cuenta de que el tiempo en su mundo se ha parado el tiempo en el que había estado en Narnia. La chica le cuenta a todos donde ha estado, pero ellos no le creen. Más tarde, preocupados, Peter y Susan, la hermana mayor, hablan con el dueño de la casa, un señor muy amable que les deja a entender, que puede que lo que dice su hermana tenga razón.

Esa noche, Lucy enciende una tenue llama y va a la habitación del armario. Se mete dentro de él y vuelve a Narnia con su nuevo amigo. Pero detrás de ella, Edmund, su hermano menor, le ha seguido y se ha metido en el armario para ver si el argumento de ella era verídico o falso. Por sorpresa de él, acaba en Narnia. 

Se queda cerca del farol, hasta que un carro se acerca a él, con una mujer totalmente blanca sentada en el carro. Le pide a Edmund que se siente a su lado, y le ofrece deliciosos dulces y bebidas. Le dice que es la reina de Narnia, y que no tiene descendientes, y que si decide quedarse ahí, pues seria el príncipe y más tarde el rey de toda Narnia. El chico le dice que tiene un hermano mayor y dos hermanas. 

Aún así, la mujer le dice que él seguiría siendo el rey, si le presenta al resto de sus hermanos. Ambos se separan, y él chico le promete llevar a sus hermanos a su castillo. Al volver al armario, Lucy aparece y ambos vuelven a su mundo. Esa misma noche, los hermanos hablan sobre si Narnia se trata de un mundo imaginario o un mundo real, pero se aclaran cuando Edmund dice que no existe y que él no vio nada.

Al día siguiente, mientras los hermanos juegan con una pelota en el jardín, la pelota se les escapa y rompe un cristal de la casa. Así que para ni llevarse una regañina, los hermanos se esconden de la dueña de la casa, y se esconden en la habitación del armario. 

Los cuatro se meten en el armario y llegan a Narnia. Tras pedirle disculpas a Lucy, dan un paseo por Narnia hasta la casa del señor Tumnus. Pero cuando llegan, se encuentran con todos los muebles destrozados y sin ninguna pista de donde puede estar él, salvo una carta de la bruja que les dice que ha encerrado a Tumnus por no tener lealtad ante su reina, y acoger a un humano.

 Los hermanos buscan ayuda para salvar a Tumnus, y un pájaro los guía hasta una casa de palos construida por una familia de castores . Estos se ofrecen a ayudarles, pues están en contra de la bruja Jadis. Les cuenta una leyenda en la cuál dos hijos de Adan y dos hijas de Eva, serán los reyes de Narnia y con ellos volverá la primavera. El señor castor se ofrece a llevarlos hasta Aslan, el león, el creador de Narnia.

En su camino, Edmund se despista del grupo y va al castillo de Jadis para decirle que él y sus hermanos ya están en Narnia, y que le va a ser muy difícil llevarlos hasta su castillo. Jadis se enfada y lo encierra en las mazmorras con Tumnus, pasando por un patio lleno de estatuas de piedra de seres a los que Jadis le echó una maldición.

Mientras tanto, los lobos siguen al resto de la familia. Más tarde, cuando consiguen escapar, se encuentran con Papá Noel, con un saco lleno de regalos. Él le da a cada hermano un regalo que le servirá para el encuentro con la bruja, un arco para Susan, una espada y un escudo para Peter y una daga y un frasco con un líquido que lo cura todo para Lucy. Y un vez con estos regalos, se ponen en marcha hasta el campamento de Aslan.

Ya no voy a desvelar más, sólo tengo que decir, que es una película muy recomendable para adultos y niños, y que si tenéis la ocasión de leeros al menos los dos primeros libros de la saga Narnia, pues que os lo leáis.